<<< La literatura española en esperanto …

>>> Cultura y organización de la comunidad

La regla de tres, Antonio Gala

La música sí que puede encararse con la muerte y preguntarle dónde está su victoria. Es el auténtico esperanto, el idioma universal que empieza donde no alcanzan los otros, y nos revela la esencia íntima del mundo

Juan de Mairena, Antonio Machado

El libro de la Naturaleza -habla Galileo- está escrito en lengua matemática. Como si dijéramos: el latín de Virgilio está escrito en esperanto. Que no os escandalicen mis palabras. El paisano sabía muy bien lo que decía. Él hablaba a los astrónomos, a los geómetras, a los inventores de máquinas. Nosotros, que hablamos al hombre, también sabemos lo que decimos.

Para leer mientras sube el ascensor, Enrique Jardiel Poncela

Y hacia el fondo (…) adivino la cabellera emocionante de miss Joërgen. Pero está muy lejos miss Joërgen; tan lejos como las pirámides de Egipto o la hegemonía del esperanto

Las edades de Lulú, Almudena Grandes

A Pablo le divertía mucho mi actitud de perpetua sorpresa, y la fomentaba con regalos inequívocamente individuales, cosas maravillosas para mí sola, plumas estilográficas, peines, una caja de música con cerradura, un diccionario griego-esperanto, un tampón de goma con mi nombre completo grabado en espiral, unas gafas con cristales neutros, eso fue lo que me hizo más ilusión, nunca las he necesitado, pero me apetecía tanto tener unas gafas…

Niebla, Miguel de Unamuno

En este momento entró en la sala un caballero anciano, el tío de Eugenia, sin duda. Llevaba anteojos ahumados y un fez en la cabeza. Acercóse a Augusto, y tomando asiento junto a él le dirigió estas palabras:

– (Aquí una frase en esperanto que quiere decir: ¿y usted no cree conmigo que la paz universal llegará pronto merced al esperanto?)

Augusto pensó en la huída, pero el amor a Eugenia le contuvo. El otro prosiguió hablando, en esperanto también. Augusto se decidió por fin.

– No le entiendo a usted una palabra, caballero.

– De seguro que le hablaba a usted en esa maldita jerga que llaman esperanto -dijo la tía, que en este punto entraba.

Algunos enlaces de interés: